No ha sido fácil elegir título para este artículo y, aún en este momento, dudo de la elección. Se barajaron varios: «Con sello propio«, «Magistralmente uno mismo«, «Tuneando«, «Personalizando el aula«… y otros tantos que, del mismo modo, no convencen. Entonces, llegamos a la conclusión de que, para ser docente, la vocación es uno de los factores básicos y fundamentales. Esa vocación de la que tanto se habla hace que la felicidad no termine en el trabajo, consiste en convertir tu vida en algo que alcanza fronteras que no terminan, pues la influencia de un maestro, supera a cualquier halo de luz.

No todos están de acuerdo con esta afirmación. Para la escritura de este artículo, la investigación nos desvela que hay quienes, aunque ejercen bien su labor, la vocación no es algo que les haya dirigido hacia su profesión… no obstante, hemos de confesar que no es la mayoría.

«Vistiendo vocación» hace alusión a aquellos profesionales que, no solo llevan la vocación en su interior, sino que salta a la vista nada más verlos, oírlos o cuando observamos cómo trabajan. Visten esa vocación, a veces, incluso de una forma muy literal… y en este artículo damos muestras de ello.

Hay profesores que decidieron usar bata, sobre todo, cuando llegó el covid. No todos los maestros usan bata, de hecho, esta prenda se les atribuye, principalmente, a aquellos docentes que se dedican a la etapa infantil… No estoy muy segura de la razón… ¿los bolsillos para guardar artículos, pañuelos de papel, etc? ¿rotuladores y otras pinturas que manchan?… Sea como fuere, parece ser así.

No obstante, las batas blancas, o las que venden con adornos y/o previamente personalizadas, no convencen a muchas maestras ni a maestros, así que, algunos de ellos, deciden modificar esa prenda de una forma muy personal, añadiendo mensajes o cualquier dibujo que les defina en algo y que, de paso, les acerque más a los alumnos de una forma sutil e indirecta.

De ese modo, encontramos personalizaciones frikis, literarias, infantiles, coloridas, monocromáticas… a gusto del consumidor 😉.

Muchos docentes aportan a su forma de exponer el tema que les ocupa de una manera muy atractiva y peculiar. Hay quienes se disfrazan de egipcios para presentar la edad antigua, otros se llevan guantes de boxeo para explicar los diptongos e hiatos (tengo que averiguar cómo 😅🤔), algunos visten ropajes propios de la época o país del que estén hablando, varios convierten el aula en la estación de tren que lleva a Howards si están trabajando el libro de Harry Potter…

Todo ello, y muchísimo más que no cabe en ninguna web posible, forma parte del día a día de esos millones de docentes que convierten su profesión en algo que sobrepasa los límites de la obligación laboral y la convierten en una gran parte de sus vidas y una cualidad que los define.