Don Quijote deja huella
En este inusual periódico de noticias educativas, anécdotas, relatos… también nos parece interesante añadir percepciones y emociones de maestros cuya experiencia ha resultado motivadora. He aquí la conclusión final de la profesora que llevó a cabo el proyecto «Don Quijote entre cifras y letras». Unas palabras muy compartidas por otros muchos docentes que cada día llevan su esfuerzo al aula con una sonrisa y hacen que el alumno desee estar en clase y aprenda con cada aliento.
Don Quijote deja HUELLA
Hay momentos en la vida de todo profe en los que la desilusión le acecha tanto que, a veces, le llega a inundar. Es en esos momentos cuando la esperanza se vuelve extraña, el esfuerzo se entiende inútil y las fuerzas flaquean. Es en esos momentos cuando sientes que no sirve de nada, que siempre se olvidan y nunca haces falta…
Pero entonces… llega el 12 de septiembre del siguiente curso y los alumnos vuelven a las aulas. Y se acercan, y te abrazan, y te cuentan… Y recuerdan aquel Don Quijote que en el curso anterior nos acompañó en el aula, y comprobarán que su estela perdura en el nuevo proyecto, en su honor llamado, Quijoteca…
Y, de pronto, una de las mamás cuyo hijo asistió al aula PT sólo algunas semanas en el tercer trimestre del curso pasado, te confiesa que su hijo de 7 años, al que acompaña en este primer día de cole, sólo consintió leer en verano con un libro llamado “Don Quijote de la Mancha”, porque “su seño hablaba mucho de él en clase”.
Y, entonces, otro de mis alumnos, me sorprende con un regalo: una libreta de don Quijote que ha comprado en su viaje de verano, durante el cual, pasaron por Alcalá de Henares para visitar el rincón natal de Cervantes. También trae, para mayor sorpresa, una bolsa preparada con carteles, folletos y pósteres relacionados con Cervantes y el Quijote que obtuvo en el mismo lugar.
Y, no quedando satisfecho, ofrecióme para consulta, un libro maravilloso, que adquirido fue en igual emplazamiento, para el disfrute y lectura del escolar en cuestión.
Y ocurre algo… de nuevo la esperanza se conoce, el esfuerzo es comprendido como útil, las fuerzas se despiertan… y ves que, quizás, el esfuerzo no caiga tanto en el olvido.
Don Quijote les ha dejado huella… ¿y a quién no?
Creo que, para muchos, llegó para quedarse.